FRANCISCO RODRÍGUEZ GÓMEZ
El día 17 de febrero de 2018 falleció en Oviedo de forma repentina – una infección interna masiva – otro de los compañeros de Covadonga52: Francisco Rodríguez Gómez, Paco ‘Ponticiella’. Lo despedimos el día 19 en la iglesia parroquial de San Lázaro del Camino que era su parroquia querida.
Con achaques desde hace años, se jubiló anticipadamente obligado por su enfermedad. Ejercía de Apoderado en el Banco Popular donde había ingresado por oposición en el año 1965, cansado ya de impartir ‘clases particulares’ como medio para subsistir (como otros muchos compañeros) desde su salida del Seminario en el año 1963. Por los numerosos clientes que incorporó al Banco, por su laboriosidad y seriedad en el trabajo, siempre gozó de alta consideración por parte de los gerentes del Popular. En sus comienzos en el Banco pateó las caleyas de la zona rural de Oviedo pagando a los campesinos, en nombre del Popular, las entregas de leche que hacían a la Central Lechera Asturiana.
En la etapa de implantación de las tarjetas bancarias fue nombrado Delegado del Banco para Asturias, Galicia y Santander para instruir en su uso a los empleados del Banco. Esto le obligó a viajar a menudo. Le acompañaban con frecuencia su mujer Herminia y su hijo Miguel cuando la ocasión lo permitía. Ante una coyuntura negativa en el Popular de Santiago de Compostela fue designado a reflotar la Entidad en esa ciudad, lo que significa su capacidad y la confianza de los gerentes del Banco. Una vez consolidada la gestión, regresó a Oviedo a su despacho en la Sede Central de la Entidad Bancaria, en Uría.
Según información recibida, puedo afirmar que al proponerse dejar el Seminario en cuarto de teología, José Luis Ortiz, Padre Espiritual entonces, le instó a quedarse en el Seminario haciendo alguna función administrativa o de portería… antes de tomar la decisión definitiva. No le pareció oportuno y se fue, Su salida del Seminario no le resultó fácil por el disgusto que ocasionó a su madre que lo quería ‘sacerdote’.
Al dejar el Seminario se hospedó en una pensión que regentaban los padres de la que fue después su esposa durante cincuenta y dos años…. Se casaron en el año 1966 en la iglesia de San Juan. Ella me confesó que tuvieron un noviazgo ‘difícil’… a escondidas del padre de Herminia que no les permitía estar juntos; se citaban en lugares convenidos por mensajes depositados en el buzón. En 1968 nació su hijo Miguel.
Durante 52 años Herminia y Paco se apoyaron mutuamente en las diferentes situaciones que les sobrevinieron. Su salud fue precaria – también él fue ‘varón de dolores’ - a partir de una operación de riñón que le hicieron a la edad de 40 años. Siempre tuvo, a pesar de todo, muy buen carácter y era optimista y decidido ante las dificultades que le sobrevinieron.
Conversador y dialogante fueron características que le acompañaron hasta el final de sus días entre nosotros. Nunca le parecían suficientemente largas las conversaciones que entablaba; el tiempo de su reloj no corría para él.
Como amante de la música coral, pertenecía al Coro Reconquista y, con entusiasmo manifiesto, al Coro Parroquial de su parroquia querida de San Lázaro del Camino en Oviedo y también al Coro parroquial de Villaquejida, donde residía desde este verano último. Era un ‘chico’ de coro, que le ocupaba y le satisfacía de verdad.
Había preparado el ingreso al Seminario y primer curso en Gijón con su tío D. Avelino ‘el de La Caridad’, entonces destinado en Gijón y residente ahora con 96 años y ‘muy activo’ en la Casa Sacerdotal. Paco se incorporó en Covadonga al segundo curso en 1953. Su estancia en el Seminario fue siempre de alumno aplicado y cumplidor. Manolo Suárez recuerda que era un ‘as’ al frontón.
Creemos que la Providencia del Buen Dios dispuso que Paco había llegado a la meta de su permanencia entre nosotros para entrar en ‘en un cielo nuevo y una tierra nueva ’; siempre su compañerismo, su espíritu de servicio y su amor por los suyos quedarán en nuestro recuerdo y amistad compartida. “Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Pero el m
ayor de todos ellos es el amor”. ‘Que el coro de los Ángeles te reciba y junto con Lázaro, pobre en otro tiempo, tengas el descanso eterno’
Ceferino Alvarez Bermúdez