COVADONGA
 

LAS VÍRGENES DE YABÉS, RECOMPENSA PARA COBARDES

! Pasad a cuchillo a todos los habitantes,pero dejad con vida a las doncellas, las que no conocieron varón ¡ Orden del general-comandante¡A obedecer¡
La muerte durante una guerra concede indulto a las vírgenes.Las reserva para otro sacrifico. El himen es un preciado  trofeo de guerra, el botínpreferido.Los soldados coleccionan hímenes destrozados.Es la pieza más valiosa del cuerpo de una mujer,salvoconducto y garantía de su vida. Sale a subasta, en almoneda,y lo compra el más bruto, el más inmoral, o el más cruel.
Cuando no hay guerra, los canallas buscan vírgenes, rastrean hímenes para desgarrarlos  en un segundo.Sedientos de sangre joven, organizarán festivales diabólicos,para estuprar doncellas.
Preparan orgías, para soldados ebrios,que salen semivivos de una batalla; para los ricos tarados y frustrados,que viajan a países orientales, durante un fin de semana,a comprar membranitas de niñas hambrientas;para los locos deformes que no saben en qué ocupar su impotencia.
Algún día no habrá suficientes vírgenes para todos.Hacer el amor con el asesino de su padre, de su hermano, de su amado....Hay que acabar con una de las mayores infamias de la humanidad  (no es la única, hay otras), cual es obligara yacer con el propio verdugo, torturador y demonio.
¡Vírgenes de Yabés despertad del sueño, abominad para siempre de vuestros violadores! Convertid vuestro flujo de sangre en veneno mortal ¡

LAS VÍRGENES DE YABÉS.
 

Texto bíblico:Jueces 21,8-13

Entonces se dijeron "¿cuál es la única tribu de Israel que no subió ante Yahvéh a Mispá? Y vieron que nadie de Yabés de Galaad había ida al campamento, a la asamblea. Pues hicieron el censo del pueblo y no había ninguno de los habitantes de Yabés de Galaad. Entonces la comunidad mandó allá doce mil hombres de los valientes y les dio esta orden: " Id y pasad a cuchillo a los habitantes de Yabés de Galaad, incluidos las mujeres y los niños.Esto es lo que debéis hacer: consagraréis al anatema a todo varón, pero dejaréis con vida a las doncellas". Así los hicieron. Entre los habitantes de Yabés de Galaad encontraron cuatrocientas muchachas vírgenes que no habían conocido varón y las llevaron al campamento de Silo, que está en el país de Canaán.

Toda la comunidad mandó emisarios a los benjamitas que estaban en la Peña de Rimmón para hacer las paces. Volvió entonces Benjamín. Les dieron las mujeresde Yabés de Galaad que habían quedado con vida, pero no hubo suficientes para todos.


LAS HIJAS DE SILO: RAPTO LEGAL
(Jueces 21,15-25)
Jueces pervertidos, impíos, pecadores y protervos, ordenan el rapto, para cumplir una promesa,un juramento absurdo, irracional.
Así se organizan las guerras, los desastres y los crímenes.
Justifican todo; o casi todo.

EL RAPTO DE LAS HIJAS DE SILO
(Jueces, 21,15-25)
El pueblo se compadeció de Benjamín, pues Yahvéh había abierto una brecha entre las tribus de Israel. Decían los ancianos dela comunidad:" ¿Qué podemos hacer para proporcionar mujeres a los que quedan, pues las mujeres de Benjamín han sido exterminadas?" Y añadían:" ¿Cómo conservar un resto de Benjamín para que no sea borrada una tribu de Israel? Porque nosotros no podemos darles nuestras hijas en matrimonio". Es que los israelitas habían pronunciado un juramento:" Maldito sea el que dé mujer a Benjamín".
Pero se dijeron: " Es ahora la fiesta de Yahvéh, que se celebra todos los años en Silo". (La ciudad está al norte de Betel, al oriente de la calzada que sube de Betel a Siquem y al sur de Leboná.)Dieron, pues, esta orden a los benjamitas:"Id a preparar una emboscado entre las viñas. Estaréis alerta, y cuando las muchachas de Silo salgan para danzar en corro, saldréis de las viñas y raptaréis cada uno una mujer de entre las muchachas de Silo y os iréis a la tierra de Benjamín. Si sus padres a sus hermanos de Silo vienen a querellarse contra vosotros les diremos:" Perdonadles por haber tomado cada uno su mujer como se hace en la guerra. Porque si vosotros se las hubieseis dado, seríais culpables". Así los hicieron los benjamitas y raptaron las danzarinas que necesitaban; luego se fueron, volvieron a su heredad, reedificaron las ciudades y se establecieron en ellas.
Los israelitas se marcharon entonces de allí cada uno a su tribu y a su clan y partieron de allí cada uno a su heredad.
Por aquel tiempo no había rey en Israel y cada uno hacía lo que le parecía bien.

NOEMÍ Y RUT, MUJERES EMIGRANTES

 

Rut y su marido, emigrantes,hartos de hambres reales  y sueños vanos, emprenden un destierro ¿voluntario? En otras ocasiones, plenos de fuerza y esperanza. La emigración por motivos económicos es una mezcla de miseria, fiebre y utopía.

Noemí quedó viuda joven (desde muy antiguo suele haber más viudas que viudos) y con dos hijos, en tierra extraña.Estos se casaron y murieron jóvenes.Tres viudas en una casa, una suegra y dos nueras.

Retornó a su pueblo de origen. Dejó a sus nueras. No tuvieron  hijos. Una de ellas, Rut, valiente, no la abandonará.Se convierte, a su vez, en emigrante.
Va a compartir el dios, la tierra, la  tumba de su suegra. Noemí cambió de nombre:Mara (la amarga") o Marí (la "amargura").  La amargura es el suicidio del alma.
Los emigrantes, cuando vuelven, cambian hasta de nombre."Colmada partí y vacía me devuelve Yahvéh".El regreso de las mujeres emigrantes es muy triste y penoso.La decepción, el desengaño, la frustración, la depresión o la locura acechan a estas víctimas, que vuelven agotadas y desencantadas.
Noemí tuvo suerte, Rut no la abandonó.Rut la cuidó en su vejez, y le dio un "hijo".
¿Cuántas encuentran a una Rut que comparta su retorno? Muchas vuelven solas, desnudas, tristes, amargadas, con el alma muerta y el fracaso a cuestas. Rut fue premiada, al ser elegida como una antecesora de Jesucristo.
Texto bíblico: Rut 1, 1-22)
En tiempo de los Jueces hubo hambre en el país, y un hombre de Belén de Judá se fue a residir, con su mujer y sus dos hijos, a los campos de Moab. Este hombre se llamaba Elimélek, su mujer Noemí y sus dos hijos Majlón y Kilyón; eran efrateos de Belén de Judá. Llegados a los campos de Moab, se establecieron allí, Murió Elimélek, el marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos. Esto se casaron con mujeres moabitas, una de las cuales se llamaba Orpá y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años. Habiendo muerto también Majlón y Kilyón, quedó sola Noemí, sin sus dos hijos y sin marido. Entonces decidió regresar de los campos de Moab con sus dos nueras, porque oyó allí que Yahvéh había visitado a su pueblo y le daba pan. Salió, pues, con sus dos nueras, del país donde había vivido y se pusieron en camino, para volver a la tierra de Judá.
Noemí dijo a sus nueras:
- Andad, volveos las dos a casa de vuestra madre. Que Yahvéh tenga piedad con vosotras, como vosotras la habéis tenido con los que murieron y conmigo. Que Yahvéh os conceda encontrar vida apacible en la casa de un marido.
Y las besó. Pero ellas rompieron a llorar, y dijeron:
-No; contigo volveremos a tu pueblo.
Noemí respondió:
- Volveos, hijas mías, ¿por qué vais a venir conmigo? ¿Acaso tengo yo aún hijos en mi seno que puedan ser vuestros maridos' Volveos, hijas mías, andad, porque yo soy demasiado vieja para casarme otra vez. Y aun cuando dijera que no he perdido la esperanza, que esta misma noche voy a tener un marido y que tendré hijos ¿habríais de esperar a que fueran mayores? ¿Dejaríais por eso de casaros? No, hijas mías, yo tendría gran pena por vosotras, porque la mano de Yahvéh ha caído sobre mi.
Ellas rompieron a llorar de nuevo; después Orpá besó a su suegra y se volvió a su pueblo, pero Rut se quedó con ella.
Entonces Noemí dijo:
- Mira, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a su dios, vuélvete tú también con ella.
Pero Rut respondió:
-No insistas en que te abandone y me separe de ti, porque
donde tú vayas, yo iré,
donde tú habites, habitaré.
Tu pueblo será mi pueblo
y tu Dios será mi Dios.
Donde tú mueras moriré
y allí será enterrada.
Que Yahvéh me dé este mal
y añada este otro todavía
si no es tan sólo la muerte
lo que nos ha de separar.
Viendo Noemí que Rut estaba decidida a acompañarla, no insistió más.
Caminaron, pues, las dos juntas hasta Belén. Su llegada puso a todo el pueblo en conmoción. Las mujeres exclamaban:
- ¿No es esta Noemí?
Mas ella respondía:
- ! No me llaméis ya Noemí, llamadme Mará, pues Sadday me ha llenado de amargura ¡
Colmada partí yo
vacía me devuelve Yahvéh
¿Por qué me llamáis aún Noemí
cuando Yahvéh da testimonio contra mi
y Sadday me ha hecho desdichada?
Así fue como regresó Noemí, con su nuera Rut la moabita, la que vino de los campos de Moab. Llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.

MIKAL: LA ESPOSA ENAMORADA.
Mikal,una de las poquísimas mujeres,de las que la Biblia comenta que estaba enamorada.Las demás, se da por supuesto, que deben amar a sus maridos,pero nose explicita, o  muy pocas veces,  que estaban enamoradas.
David era tan apuesto, y rubio, que el alma de  Jonatán (hermano de Milka) se apegó al alma de David, y llegó a amarlo como a sí mismo
Cien prepucios de filisteosfue la dote que David pagó por ella. Dote muy especial.
Para salvar a David, engañó a su padre, Saúl, en dos ocasiones. Una, diciéndole que David estaba enfermo; y la otra que se vio obligada a dejarle escapar.Ama y di  lo que quieras. El amor es el mayor acto creativo de la mujer.
Texto bíblico: 1º SAMUEL 18,17-30; y 19,8-17
Dijo Saúl a David:
-Voy a darte por mujer a mi hija mayor Merab, tan solo con que seas valeroso y luches las batallas de Yahvéh.
Saúl se había dicho." que no muera por mi mano, sino por mano de los filisteos"
Dijo David a Saúl:
¿Quién soy yo y cuál es mi linaje, la casa de mi padre en Israel, para ser yerno del Rey?
Pero cuando llegó el tiempo  de entregar a Merab, la hija de Saúl, a David, fue entregada a Adriel de Mejolá.
Mikal, hija de Saúl, se enamoró de David; se lo dijeron a Saúl y le agradó la noticia. Dijo Saúl:
- Se la entregaré, pero será para él un lazo, pues caerá sobre él la mano de los filisteos.
(Saúl, pues dijo dos veces a David:"ahora será mi yerno.")
OrdenóSaúl a sus servidores:
-Insinuad a David: mira que el rey te estima; también te estiman todos sus servidores; procura ser yerno del rey.
Los servidores de Saúl dijeron estas palabras a oídos de David y David replicó:
-¿Os parece sencillo ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y ruin.
Comunicaron a Saúl sus servidores:
- Estas palabras ha dicho David.
Respondió Saúl:
-Decid así a David:"no quiere el rey dote, sino cien prepucios de los filisteos para vengarse de los enemigos del rey.
Tramaba el rey hacer sucumbir a David a manos de los filisteos.
Los servidores comunicaron a David estas palabras y la cosa pareció bien a David para llegar a ser yerno del rey. No se había cumplido el plazo, cuando se levantó David y partió con sus hombres. Mató a los filisteos doscientos hombres y trajo David sus prepucios que entregó cumplidamente al rey para ser yerno del rey. Saúl le dio a su hija Mikal por mujer.
Temió Saúl,pues sabía que Yahvéh  estaba con David y que toda la casa de Israel le amaba. Aumentó el temor de Saúl hacia David y fue siempre hostil a David. Salían los jefes de los filisteos, pero en todas sus incursiones obtenía David más éxito que los demás servidores de Saúl, y su nombre se hizo muy famoso.
(19,8-17)
Reanudad la guerra, partió David para combatir a los filisteos, les causó una gran derrota y huyeron ante él. Se apoderó de Saúl un espíritu malo de Yahvéh; estaba sentado en medio de la casa con su lanza en su mano y David tocaba. Intentó saúl clavar con su lanza a David en la pared; esquivó David a Saúl y la lanza se clavó en la pared; huyo David y se puso a salvo.
Aquella misma noche envió Saúl gente a la casa de David para vigilarle y matarle por la mañana, pero su mujer Mikal advirtió a David:
- Si no te pones a salvo  esta misma noche, mañana morirás.
Mikal hizo bajar a David por la ventana. El partió y huyó poniéndose a salvo.
Tomó Mikal uno de los terafim y lo puso en el lecho, colocó una estera de pelos de cabra a la cabecera y la cubrió con un vestido. Cuando Saúl mandó gente para prender a David, ella dijo:
- Está enfermo. Pero Saúl envió de nuevo emisarios para ver a David y les dijo:
- Traédmelo en el lecho, para matarlo.
Entraron los enviados y hallaron un terafim en el lecho y la estera de pelos de cabra en la cabecera. Dijo Saúl a Mikal:
-¿Por qué me has engañado y has dejado escapar a mi enemigo para que se salve?
Respondió Mikal a Saúl:
- El me dijo:"déjame escapar o te mato".

ABIGAÍL: MUJER PRUDENTE Y  HERMOSA.

 


Te adelantaste a los dos:a tu marido y a David.Te salió bien la jugada. Yahveh te ayudó.
Necio llamabas por nombre a tu marido. No hubo necesidad de matarlo. Te libraste de cooperar en un crimen presentido.Llegaste a conocer a Betsabé?
¿Verdad que lo habías matado en tu corazón?¿Acaso no bebía hasta embriagarse pensando en ti?Hacía mucho que habías dejado de amarle.¿Le amaste alguna vez?
Nabal se entregó a las dos drogas, toleradas en todo tiempo y lugar: el trabajo y el vino. Con su adicción a estas drogas, mal que bien, era capaz de olvidar la tortura de su atormentadora  duda: ¿Soy amado? No le bastaba "amo, luego existo",necesitaba comprobar:"soy amado, luego soy".Se murió con el alma "transida" por la duda, aunque aliviado por las borracheras.
Nabal murió del susto, del infarto, cuando le constaste la escena.
Te apresuraste a ser mujer de David, ni siquiera el luto guardast, durante un tiempo.

 

Texto bíblico:1º Samuel, 25,2-44.Había un hombre en Maón que tenía su hacienda en Carmelo. Era un hombre muy rico; poseía tres mil ovejas y mil cabras. Estaba entonces en Carmelo, esquilando su rebaño. El hombre se llamaba Nabal y su mujer se llamaba Abigail; ella era muy prudente y hermosa, pero el hombre era duro y de malos hechos. Era celabita.

Supo David en el desierto que Nabal estaba esquilando se rebaño, y mandó diez muchachos diciéndoles:

 

- Subid a Carmelo y llegad donde Nabal y le saludáis en mi nombre y hablad así a mi hermano:" te saludo a ti, saludo a tu casa y saludo a todo lo tuyo. He sabido que estás de esquileo; pues bien, tus pastores han estado con nosotros y nunca les hemos molestado ni han echado en falta nada de lo suyo mientras estuvieron en Carmelo. Pregunta a tus criados y ellos te lo dirán. Que estos muchachos encuentren, pues, gracia a tus ojos, ya que han venido en un día de fiesta, y dales lo que tengas a mano para tus siervos y tu hijo David".

 

Llegaron los muchachos de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David y se quedaron esperando. Pero Nabal respondió a los servidores de David:

 

- ¿Quién es David y quién es el hijo de Jesé? Abundan hoy en día los siervos que andan huidos de sus señores ¿Voy a tomar acaso mi pan y mi vino y las reses que he sacrificado para los esquiladores y se las voy a dar a unos hombres que no sé de dónde son?

 

Los muchachos de David dieron la vuelta y volvieron por su camino, y en llegando le comunicaron todas estas palabras. David dijo a sus hombres:

 

- Que cada uno ciña su espada.

 

Todos ciñeron su espada. Subieron detrás de David unos cuatrocientos hombres, quedándose doscientos con el bagaje.
Un de los servidores avisó a Abigaíl, mujer de Nabal, diciendo:
- Mira que David ha enviado mensajeros desde el desierto para saludar a nuestro amo, y se ha lanzado contra ellos. Sin embargo, esos hombres han sido muy buenos con nosotros, y nada echamos en falta mientras anduvimos con ellos, cuando estábamos en el campo. Fueron nuestra defensa noche y día todo el tiempo que estuvimos con ellos guardando el ganado. Date cuenta y mira lo que debes hacer, porque ya está decretada la ruina de nuestro amo y de toda su casa, y es un necio al que nada se puede decir.
Tomó Abigaíl a toda prisa doscientos panes y dos odres de vino, cinco carneros ya preparados, cinco arrobas de trigo tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos, y los cargó sobre unos asnos, diciendo a sus servidores:
- Pasad delante de mí, que yo os sigo.
Pero nada dijo a su marido Nabal.
Cuando bajaba ella, montada en el asno, por lo cubierto de la montaña. David y sus hombres bajaban en dirección contraria y se tropezó con ellos. David se decía:" muy en vano he guardado en el desierto todo lo de este hombre para que nada de lo suyo le faltase, pues me devuelve mal por bien. Esto haga Dios a David y esta otra añada si para el alba dejo con vida ni un solo varón de los de Nabal. Apenas vio a David, se apresuró Abigaíl a bajar del asno y cayendo ante David se postró en tierra, y arrojándose a sus pies le dijo:
- Caiga sobre mi la falta, señor. Deja que tu sierva hable a tus oídos y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso mi señor de este necio de Nabal; porque le va bien el nombre: necio se llama y la necedad está con él; yo, tu sierva, no vi a lo siervos que mi señor había enviado: Ahora, mi señor, por Yahvéh y por tu vida, por Yahvéh que te ha impedido derramar sangre y tomarte la justicia por tu propia mano, que sean como Nabal tus enemigos y los que buscan la ruina de mi señor.Cuanto este presente que tu sierva ha hecho traer para mi señor, que sea entregado a los muchachos que marchan en pos de mi señor. Perdona, por favor, la falta de tu sierva, ya que ciertamente hará Yahvéh una casa permanente para mi señor,pues mi señor combate las batallas de Yahvéh y vendrá mal sobre ti en toda tu vida. Y aunque se alza un hombre para perseguirte y buscar tu vida, la vida de mi señor está encerrada en la bolsa de la vida, al lado de Yahvéh, tu Dios, mientras que la vida de los enemigos de mi señor la volteará en el hueco de la honda.  Cuando Yahvéh haga a mi señor todo el bien que te ha prometido y te haya establecido como caudillo de Israel, que hay turbación ni remordimiento en el corazón de mi señor por haber derramado sangre inocente y haberse tomado mi señor la justicia por su mano; y cuando Yahvéh haya favorecido a mi señor, acuérdate de tu sierva.
David dijo a Abigaíl:
Bendito se a Yahvéh, Dios de Israel, que te ha enviado hoy a mi encuentro. Bendita sea tu prudencia y bendita tu misma que me has impedido derramar sangre y tomarme la justicia por mi mano. Pero con todo, Vive Yahvéh, Dios de Israel, que ha impedido hacerte mal apresurado a venir a mi encuentro, no le hubiera quedado a Nabal, al romper el alba, ni un solo varón.
Tomó David de mano de ella lo que le traía y le dijo:
- Sube en paz a tu casa; mira, he escuchado tu voz y he accedido a tu petición.
Cuando Abigail llegó donde Nabal, estaba celebrando en su casa un banquete regio; estaba alegre su corazón y completamente borracho. No le dijo una palabra, ni grande ni pequeño, hasta lucir el día. Pero a la mañana. Cuando se le pasó el vino a Nabal, le contó su mujer lo sucedido; el corazón se le murió en el pecho y se le quedó como una piedra. Al cabo de unos diez días hirió Yahvéh a Nabal y murió.
Oyó David que Nabal había muerto y dijo:
- Bendito sea Yahvéh que ha defendido mi causa contra la injuria de Nabal y ha preservado a su siervo de hacer mal. Yahvéh ha hecho caer la maldad de Nabal sobre su cabeza.
Envió David mensajeros para proponer a Abigaíl que fuera su mujer. Llegaron los mensajeros de David a la casa de Abigaíl en Carmelo y le hablaron diciendo:
- David nos envía a ti para tomarte por mujer.
Se levantó ella y se postró rostro en tierra diciendo:
-Tu sierva es una esclava para lavar los pies de los servidores de mi señor.
Se levantó Abigaíl apresuradamente, montó en su asno y, seguida de cinco de sus siervas, se fue tras los enviados de David y fue su mujer.
David había tomado también por mujer a Ajinoam de Yizreel y las dos fueron mujeres suyas. Saúl había dado su hija Mikal, mujer de David, a Paltí, hijo de Layis, de Gal-lim.


BETSABÉ, LA ERÓTICA DEL PODER.

 


Las Betsabés que en el mundo han sido no resisten el canto del poder, (en muchas ocasiones  no es posible oponerse a la voluntad de los tiranos, o dictadores). Ser como dioses, o al menos intentarlo.No soportan a los hombres que no luchan,que no intentan conseguir lo que está reservado a los dioses. Menos aún a los que obedecen a otros. Siempre aceptarán una proposición que las invite a ser más semejantes a Dios. Por otra parte, Betsabé “era una mujer muy hermosa”. Y cuando lo dice un autor bíblico (muy poco propensos a prodigar piropos a las mujeres-de hecho son contadas las mujeres a las que se llama hermosas en la Biblia: Milka, Abigail, Tamar, Susana….-)

La siesta, desde que se implantó, es propicia al despertar de la libido… y en especial si se trata de una siesta prologada, como parece que echó David en aquella ocasión.

Aunque no existían rascacielos, como ahora, la casa de David disponía de una terraza, desde la que observaba otras viviendas y otras piscinas… el dicho: ¡cuidado con la vecina del quinto!
Una vez que la dejó embarazada (es claro que se acostaron más de una vez, pues en la primera ella acababa de purificarse de sus reglas…)  Pensaron en echarle la culpa al ausente, al marido, Urías, que estaba en el frente de guerra. Lo hace venir, para que se acueste con su mujer y aparentar que él la dejó encinta.Cuando un poderoso o rico manda llamar a un pobre, ronda el verdugo y la muerte. Si le obsequian con regalos y le hacen favores,su situación se agrava por momentos. Y si al pobre se le ocurre rechazarlos,firma su propia sentencia.
Quizás Urías sospechó y actuó con astucia. No bajó a su casa, ni aun después de emborracharse.No cargaría con el hijo del rey.Los poderosos no perdonan. Si no haces lo que ordenan,te condenan a muerte. Lo consideran por alta traición.Ellos tienen permitido abusar, traicionar, matar sin medida ni justicia. Urías fue mensajero de su propia muerte,
¿Sin saberlo? ¿Sin sospecharlo siquiera?
Murió como un valiente, sin tener la certeza absoluta (alguna risita o comentario equívoco se le escaparía a algún comilitón) de conocer la doble traición (o solo una siempre dudosa sospecha),la de su rey y la de su propia mujer.
¿Betsabé aceptó y consintió el proceso y muerte de Urías? ¿Sabía, debía, podía oponerse?
El profeta Natán le cantó al rey las cuarenta, y le vaticinó el castigoque recibiría. Pagaría muy cara su traición, sin embargo Betsabé fue premiada, al ser considerada como una antepasada de Jesús (San Mateo no cita su nombre de manera expresa).

Texto bíblico:2º Samuel 11,1-27; 12,1-24
A la vuelta del año, al tiempo que los reyes salen a campaña, envió David a Joab con sus veteranos y todo Israel. Derrotaron a los ammonitas y pusieron sitio a Rabbá, mientras David se quedó en Jerusalén.
Un atardecer se levantó David de su lecho y paseaba por el terrado de la casa del rey cuando vio desde lo alto del terrado a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa. Mandó David a preguntar por la mujer y le dijeron:
-Es Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el hitita.
David envió gente que la trajese; llegó ella donde David y él se acostó con ella, cuando acaba de purificarse de la reglas. Y ella se volvió a su casa. La mujer quedó embarazada y envió a decir a David:
-Estoy encinta.
David mandó  a decir a Joab:
- Envíame a Urías el hitita.
Joab envió a Urías adonde David. Llegó Urías donde él y David le preguntó por Joab, y por el Ejército y por la marcha de la guerra dijo David a Urías:
- Baja a tu casa y lava los pies.
Salió Urías de la casa del rey, seguido de un obsequio de la mesa real, y se acostó a la entrada dela casa del rey, con la guardia de su señor, y no bajó a su casa.
Avisaron a David:
- Urías no ha bajado a su casa.
Preguntó David a Urías:
-¿No vienes de un viaje? ¿Por qué no has bajado a casa?
Urías respondió:
- El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; Joab mi señor y los siervos de mi señor acampan en el suelo ¿y voy a entrar yo en mi casa para comer y beber y acostarme con mi mujer?¡ Por tu vida y la vida de tu alma, no haré tal!
Entonces David dijo a Urías:
- Quédate hoy también y mañana te despediré.
Se quedó Urías aquel día en Jerusalén y al día siguiente le invitó David a comer con él y le hizo beber hasta emborracharse. Por la tarde salió para acostarse en el lecho, con la guardia de su señor, pero no bajó a su casa.
A la mañana siguiente escribió David una carta a Joab y se la envió por medio de Urías. En la carta había escrito: " Poned a Urías frente a lo más reñido de la batalla y retiraos detrás de él para que sea herido y muera". Estaba Joab asediando la ciudad y colocó a Urías en el sitio en que sabían que estaban los hombres más valientes. Los hombres de la ciudad hicieron una salida y atacaron a Joab; cayeron algunos del ejército de entre los veteranos de David; y murió también Urías el hitita.
Partió el mensajero y en llegando comunicó a David todo el mensaje de Joab. David se irritó contra Joab y dijo al mensajero:
- ¿Por qué os habéis acercado a la muralla' ¿Quién mató a Abimélek, el hijo de Yerubbaal? ¿No arrojó una mujer sobre él una piedra de molino desde lo alto de la muralla y murió el en Tebés? ¿ Por qué os habéis acercado a la muralla?
El mensajero dijo a David:
-Aquellos hombres se crecieron frente a nosotros, hicieron una salida contra nosotros en el campo y los rechazamos hasta la entrada dela puerta, pero los arqueros tiraron contra tus veteranos desde lo alto de la muralla y murieron algunos de los veteranos del rey. También murió tu siervo Urías el hitita.
Entonces David dijo al mensajero:
- Esto has de decir a Joab:" no te inquietes por este asunto, porque la espada devora ya a uno ya a otro: redobla tu ataque contra la ciudad y destrúyela. Y así le darás ánimo.
Supo la mujer de Urías que había muerto Urías su marido e hizo duelo por su señor. Pasado el luto, David envió por ella y la recibió en su casa haciéndola su mujer; ella dio a luz un hijo; pero aquella acción que David había hecho desagradó a Yahvéh.
Envió Yahvéh a Natán donde David, y llegando a él le dijo:
- Había dos hombres en una ciudad,
el uno era rico y el otro pobre.
El rico tenía ovejas y bueyes
en gran abundancia;
el pobre no tenía más que una corderilla,
solo una, pequeña, que había comprado.
Ella iba creciendo con él y sus hijos,
comiendo su pan, bebiendo en su copa,
durmiendo en su seno
igual que una hija.
Vino un visitante donde el hombre rico,
y dándole pena tomar su ganado
lanar y vacuno
para dar de comer a aquel hombre
llegado a su casa,
tomó la ovejita del pobre
y dio de comer al viajero llegado a su casa.
David se encendió en gran cólera contra aquel hombre y dijo Natán:
- ¡Vive Yahvéh que merece la muerte el hombre que tal hizo! Pagará cuatro veces la oveja por haber hecho semejante cosa y por no haber tenido compasión.
Entonces Natán dijo a David:
-Tú eres ese hombre: Así dice Yahvéh Dios de Israel:" yo te he ungido rey de Israel y te he librado de las manos de Saúl. Te he dado la casa de tu señor y he puesto en tu seno las mujeres de tu señor; te he dado la casa de Israel y de Judá; y se es poco, te añadiré todavía otras cosas. ¿Por qué has menospreciado a Yahvéh haciendo lo malo a sus ojos, matando a Urías el hitita, tomando a su mujer por mujer tuya y matándole por la espada de los ammonitas? Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya.Así habla Yahvéh: haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz del sol. Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol".
David dijo a Natán:
- He pecado contra Yahvéh.
Respondió Natán:
-
También Yahvéh perdona tu pecado; no morirás. Pero por haber ultrajado a Yahvéh con ese hecho, el hijo que te ha nacido morirá sin remedio.
Y Natán se fue a su casa.

TAMAR: VIOLADA POR SU HERMANO


Rico, poderoso, ocioso, te prendaste de tu hermana, que era hermosa, por cierto.El único fruto que tenías prohibido. Podías acostarte con las vírgenes de Israel que quisieras.Pero la fruta prohibida se te clavó como una obsesión.
Como sucedió en el paraíso, por unos días te hallaste fuera de ti.
"Acuéstate conmigo, hermana mía". Ella por dos veces  te avisó,pero estabas sordo.Capricho y flor de una hora fue Tamar para ti. Suele suceder. Los cazadores perturbados, cuando consiguen la pieza, pierden el interés, e incluso la aborrecen. Para olvidar, empiezan a buscar otra.
Ella quedó desolada, humillada, vejada en lo más profundo.Amnónrobaste el himen de tu propia hermana! Absalón, tu hermano de padre y madre, consiguió vengar tu ofensa. Absalón tuvo tres hijos y una hija, que se llamaba también Tamar , “era una mujer de gran belleza” (2 Samuel 14, 25)
(Tirso de Molina:" Tamar")
Texto bíblico: 2º Samuel 13, 1-22
Sucedió después, que Absalón, hijo de David, tenía una hermana que era hermosa, llamada Tamar, y Amnón, hijo de David, se prendó de ella. Estaba Amnón tan atormentado que se puso enfermo, porque su hermana Tamar era virgen y le parecía difícil a Amnón hacerle algo. Tenía Amnón un amigo llamado Yonadab, hijo de Simá, hermano de David; era Yonadab hombre muy astuto y le dijo:
- ¿Qué te sucede, hijo del rey, que de día en día estás más afligido? ¿No me lo vas a descubrir? Amnón le dijo:
- Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón.
Yonadab le dijo:
- Acuéstate en tu lecho y fíngete enfermo y cuando tu padre venga a verte le dice: " que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer, y prepare delante de mi algún manjar para que lo vea yo y coma de su mano".
Y Amnón se acostó fingiéndose enfermo. Entró el rey a verle y Amnón dijo al rey:
- Que venga, por favor, mi hermana Tamar y fría delante de mi un par de frituras y yo las comeré de su mano.
David envió a decir a Tamar a su casa:" vete a casa de tu hermano Amnón y prepárale algo de comer. Fue, pues, Tamar a casa de su hermano que estaba acostado; tomó harina, la amasó, hizo pasteles y los puso a freír delante de su hermano; tomó la sartén y la vació delante de él, pero él no quiso come; y dijo Amnón:
- Que salgan todos de aquí.
Y todos se salieron de allí. Entonces Amnón dijo a Tamar:
- Tráeme la comida a la alcoba para que coma de tu mano.
Tomó Tamar las frituras que había hecho, se las llevó a su hermano Amnón a la alcoba y se las acercó para que comiese, pero la sujetó y le dijo:
- Ven, acuéstate conmigo, hermana mía.
Pero ella respondió:
- No, hermano mío, no me fuerces, pues no se hace esto en Israel. No cometas esta infamia. ¿A dónde iría yo deshonrada? Tú serías como un infame en Israel. Habla, te lo suplico, al rey, que no rehusará entregarme a ti.
Pero él no quiso escucharla y forzándola se acostó con ella.
Después Amnón la aborreció con tan gran aborrecimiento que fue mayor su aborrecimiento que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón:
-Levántate y vete.
Ella le dijo:
-No, hermano mío, por favor, porque si me echas, este segundo mal es peor que el que me hiciste primero.
Pero él no quiso escucharla. Llamó al criado que le servía y le dijo:
-Échame ésta fuera y cierra la puerta tras ella.
(Vestía ella una túnica con mangas, porque así vestían antes las hijas del rey que eran vírgenes.) Su criado la hizo salir fuera y cerró la puerta tras ella.
Tamar puso ceniza su cabeza, rasgó la túnica de mangas que llevaba, puso sus manos sobre su cabeza e iba gritando mientras caminaba. Su hermano Absalón le dijo:
-¿Es que tu hermano Amnón ha estado contigo? Ahora calla, hermana mía; es tu hermano. No te preocupes de este asunto.
Y Tamar quedó desolada en casa de su hermano Absalón.
Cuando el rey David supo todas estas cosas se irritó en extremo, pero no quiso castigar a su hijo Amnón, al que amaba porque era su primogénito. Absalón no dijo a Amnón ni una palabra, ni buena ni mala, pues odiaba a Amnón porque había humillado a su hermana Tamar.
Dos años después, estaban los esquiladores con Absalón esquilando en Baak-Jasor, junto a Efraím, y Absalón invitó a todos los hijos del rey. Se presentó Absalón al rey y le dijo:
- Ya que estoy de esquileo, que vengan, por favor, conmigo el rey y sus servidores.
El rey dijo a Absalón:
-No, hijo mío, no podemos ir todos para no serte gravosos.
Insistió, pero el rey no quiso ir y le dio su bendición.
Absalón le dijo:
- Que venga, por favor, con nosotros mi hermano Amnón.
Respondió el rey:
- ¿Para qué ha de ir contigo?
Pero Absalón le insistió y dejó que fueran con él Amnón y todos los hijos del rey.
Absalón mandó preparar un convite regio. Y ordenó a sus criados:
- Estad atentos:cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino y yo os diga:" herid a Amnón, le mataréis. No tengáis temor, porque os lo mando yo. Cobrad ánimo y sed valerosos."
Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había mandado. Entonces todos los hijos del rey se levantaron y montando cada cual en su mulo huyeron.
Estando ellos de camino llegó a David el rumor de que Absalón había matado a todos los hijos del rey y que no había quedado ni uno de ellos. Se levantó el rey, rasgó sus vestidos y se echó en tierra; todos sus servidores que estaban a su lado rasgaron también sus vestidos. Pero Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, tomó la palabra y dijo:
-No piense mi señor el rey que han muerto todos los muchachos, los hijos del rey, porque solamente ha muerto Amnón; pues era cosa decidida en boca de Absalón desde el día en que aquel humilló a su hermana Tamar. Así que no haga caso mi señor el rey de esos rumores de que han muerto todos los hijos del rey, porque sólo ha muerto Amnón.
La mujer “sagaz” que vivía en Técoa (2 Samuel 14, 39-24)

PROSTITUTAS PERO, SOBRE TODO, MADRES.

Condenadas por la circunstancias a un oficio siempre nuevo, nuncarenunciáis ser madres.No conocemos vuestros nombres.

No interesan a la historia, sí el del rey-juez: Salomón.
Con vuestra causa alcanzó fama imperecedera. Juicio salomónico es paradigma de sabiduría judicial.
Ninguna se resignaba a perder el fruto de la maternidad,pero la verdadera madre no aceptaba el engaño. La primera mirada de la madre a su recién nacido nunca se olvida. La imagen del hijo queda impresa para siempre.
Una madre jamás quitará de su mente y corazón, mientras viva, la vivencia del paso por el infierno incomprensible de perder a su hijo. No hay peor infierno que la muerte de un hijo.Prefiere no volver a besarlo, pero que viva.

Texto bíblico:1º Reyes 3,16-28.
Vinieron por entonces al rey dos prostitutas y se presentaron ante él. Una de las mujeres dijo:
- Óyeme, mi señor. Yo y esta mujer vivíamos en una misma casa, y yo he dado a luz, estando ella conmigo en la casa. A los tres días de mi alumbramiento, también dio a luz esta mujer; estábamos juntas, no había ningún extraño con nosotras en casa, fuera de nosotras dos. El hijo de esta mujer murió una noche, porque ella se había acostado sobre él. Se levantó ella durante la noche y tomó mi hijo de mi lado, mientras tu sierva dormía, y lo acostó en su regazo, y a su hijo muerto lo acostó en mi regazo. Cuando me levanté para dar de mamar a mi hijo, lo hallé muerto; pero fijándome en él por la mañana vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
La otra mujer dijo:
-No, todo lo contrario, mi hijo es el vivo y tu hijo el muerto.
Pero la otra replicó.
- No; tu hijo es el muerto y mi hijo es el vivo.
Y discutían delante del rey. Dijo el rey:
-Esta dice: " mi hijo es éste, el vivo, y tu hijo es el muerto". Pero la otra dice:" No, tu hijo es el muerto, mi hijo es el vivo".
Dijo el rey:
- Traedme una espada.
Llevaron una espada ante el rey. Dijo el rey:
- "Partid en dos al niño vivo y dad una mitad a una y otra a la otra.
La mujer de quien era el niño vivo, habló al rey, porque sus entrañas se conmovieron por su hijo, y dijo:
- Por favor, señor, que le den el niño vivo  y que no le maten.
Pero la otra dijo:
- No será ni para ti ni para mi, que lo partan.
Respondió el rey:
- Entregad a aquella el niño vivo y no le matéis; ella es la madre.
Todo Israel oyó el juicio que hizo el rey y reverenciaron al rey, pues vieron que había en él una sabiduría divina para hacer justicia.

LA REINA DE SABÁ: SOÑADORA Y ENAMORADA
Te enamoraste a distancia, habías oído de la fama de Salomón...Tus sueños volaron muy alto,casi rozaste el sol, pero el príncipe era inalcanzable.
Valiente, luchaste con buenas armas:alabanzas, adulaciones,preguntas, enigmas. Viniste a probarle con adivinanzas, fáciles y sencillas, para que Salomón se luciera, pues resolvió cuanta proposición oscura le presentaste.Le diste regalos exclusivos, originales, únicos; y sobre todo le hablaste con sinceridad “cuanto tenías  en el corazón”. Hemos de suponer que le declaraste tu amor.
Bonito viaje ¿verdad?Mereció la pena. Aprendiste mucho y bueno.Amaste al rey más sabio de la tierra y te llevaste el recuerdo.
Salomón te ganó en generosidad y magnificencia.Volviste a Saba más rica y poderosa.Intentaste satisfacer el sueño. No fue posible.
Salomón amaba a muchas mujeres. Una reina, como toda mujer en el fondo,  exigeexclusividad, fidelidad absoluta, mientras mantenga viva la llama de amor encendido: el enamoramiento.

Texto bíblico: 1º Reyes, 10,1-13.
La reina de Sabá había oído la fama de Salomón.. y vino a probarle por medio de enigmas.Llegó a Jerusalén con gran número de camellos que traían aromas, gran cantidad de oro y piedras preciosas; Llegada que fue donde Salomón,le dijo todo cuanto tenía en su corazón. Salomón resolvió todas sus preguntas.No hubo ninguna proposición oscura que el rey no le pudiese resolver.
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón y la casa que había edificado, los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos y los sacrificios que ofrecía en la Casa de Yahvéh, se quedó sin aliento, y dijo al rey:
- ¡Verdad es cuanto oí decir en mi tierra de tus palabras y tu sabiduría! No daba yo crédito a los que se decía hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, y hallo que no dijeron ni la mitad. Tu sabiduría y tu bienestar superan todo lo que oí decir. Dichosas tus mujeres, dichosos estos tus servidores que están siempre en tu presencia y escuchan tu sabiduría. Bendito Yahvéh tu Dios que se ha complacido en ti y te ha colocado en trono de Israel para siempre, a causa del amor de Yahvéh a Israel, y te ha puesto como rey para administrar derecho y justicia.
Dio al rey ciento veinte talentos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca llegaron aromas en tanta abundancia como los que la reina de Sabá dio al rey Salomón. La flota de Jiram, la que transportó el oro de Ofir, trajo también madera de almugguim en gran cantidad, y piedras preciosas. Con a madera de almugguim hizo el rey balaustradas para la Casa de Yahvéh y para la casa del rey, cítaras y salterios para cantores. No vino más madera de almugguim y no se ha vuelto a ver hasta el día de hoy. El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuento ella quiso pedirle, aparte lo que Salomón le dio con mano de un rey como Salomón. Ella se volvió y regresó a su país con sus servidores.
LAS MUJERES DE SALOMÓN.
(1 Reyes, 11, 1-12)
Salomón amó a muchas mujeres extranjeras, además de la hija de Faraón, moabitas, ammonitas, edomitas, sodonias, hititas, de los pueblos de los que dijo Yahvéh a los hijos de Israel:" No os uniréis a ellas y ellas no se unirán a vosotros, pues de seguro arrastrarán vuestro corazón tras sus dioses", pero Salomón se apegó a ellas por amor; tuvo setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas. En la ancianidad de Salomón sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón ni fue por entero de Yahvéh su Dios, como el corazón de David su padre. Salomón se fue tras Astarté, diosa de los sidonios, y tras Milkom, monstruo abominable de los ammonitas. Salomón hizo lo malo a los ojos de Yahvéh, y no siguió plenamente con Yahvéh como David su padre. Entonces edificó Salomón un altar a Kemós, monstruo abominable de Moab, sobre el monte que está frente a Jerusalén, y a Milkom, dios de los ammonitas. Lo mismo hizo con todas las mujeres extranjeras que quemaban incienso y sacrificaban a sus dioses.
Se enojó Yahvéh contra Salomón porque había desviado su corazón de Yahvéh, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y le había ordenado sobre este asunto que no fuera en pos de otros dioses, pero no guardó lo que yahvéh le había ordenado. Yahvéh dijo a Salomón: " porque de tu parte has hecho esto y no has guardado mi alianza y las leyes que te ordené, voy a arrancar el reino de sobre ti y lo daré a un siervo tuyo. No lo haré sin embargo en vida tuya por causa de David tu padre; lo arrancaré de mano de tu hijo. Tampoco arrancaré todo el reino ; daré una tribu a tu hijo, en atención a David, mi siervo, y causa de Jerusalén que he elegido.

Manuel Suárez González