LA VIRGEN DE COVADONGA Y LOS CENTROS ASTURIANOS PROPUESTAS DE MANUEL SUÁREZ PARA REVITALIZAR COVADONGADIGITAL.ES LA VIRGEN DE COVADONGA Y LOS CENTROS ASTURIANOS 1.- Centros y Asociaciones Asturianos. La FICA (Federación Internacional de Centros Asturianos) nos muestra una estadística muy interesante. En casi todas las Autonomías de la geografía española hay, al menos, un centro o asociación que agrupa a muchos asturianos que residen en ellas. La suma total alcanza la cifra de cuarenta. En muchas, hay más de uno; por ejemplo en Madrid, encontramos cuatro. El listado completo, con la dirección, teléfono y correo electrónico se encuentra detallado en Internet. No obstante, facilito los nombres de las ciudades, para comodidad de los lectores interesados en conocer esta información. Andalucía: (3) Sevilla, Fuengirola y Málaga. Aragón: (2) Huesca y Zaragoza Asturias: (3) Centro Asturiano de Oviedo; Centro de la Habana Avilés y Centro de la Habana Gijón. Baleares: (3) Ibiza, Mallorca y Menorca Canarias: (2) La Palma y Tenerife Cantabria: (1) Santander Castilla y León: (5) Astorga, León, Miranda de Ebro, Salamanca y Valladolid Castilla-La Mancha: (2) Cuenca y Toledo Cataluña: (2) Barcelona y Tarragona. Galicia: (3) La Coruña y Lugo La Rioja: (1) Logroño Navarra: (1) Pamplona Madrid: (4): Alcalá de Henares, Alcobendas, Madrid-capital y Tres Cantos. Melilla: (1) Ciudad de Melilla. País Vasco: (2 )Bilbao, Vitoria Valencia: (6) Alicante, Benidorm, Castellón de la Plana, Marina Baixa (Benidorm)Torrevieja y Valencia Si nos acercamos a Europa, encontraremos centros asturianos en tres países: Bélgica: (2) Bruselas y Lieja Francia: (1) París Suiza: (4) Basilea, Berna, Ginebra y Lausana El Continente Americano supera con creces el número de Centros que hay en el resto del mundo, excluido nuestro país. Desde Nueva York a la Patagonia, los asturianos fundaron múltiples asociaciones, con el fin ayudarse en su andadura migratoria. Como es natural, la América Hispana acapara la casi totalidad. Los primeros nacieron en México (s. XVIII), Cuba y Argentina a finales del siglo XIX. Se aproxima a la cifra de cuarenta, los centros que tienen reconocida su pertenencia a la FICA. Argentina lleva la palma, al poseer en su territorio la mitad de los existentes en toda América. Argentina: (18) En Buenos Aires capital: 6 Centros ( Centro. A. de Buenos Aires; Centro A. de Cangas de Narcea, Centro A. de Junín; Centro A. De Nocochea; Club Tinetense de B. Aires; Asociación de residentes de Degaña; Centro Juventud Asturiana de Siero y Noreña);La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Paraná, Río Gallegos, Rosario, Santa Fe y San Miguel de Tucumán Brasil: (1) Sao Paulo Costa Rica: (1) San José Cuba: Una Federación que agrupa cuatro círculos y clubs. Chile: (3) Santiago, San Fernando y Valparaíso Ecuador: (1) Guayaquil Estados Unidos (4): California, Miami, N. York y Tampa Guatemala: (1) Ciudad de Guatemala México: (2) México y Monterrey. Panamá: (1) Ciudad de Panamá Paraguay: (1) Asunción Puerto Rico: (1) San Juan de P. Rico Perú: (1) Lima R. Dominicana: (1) Santo Domingo Uruguay: (1) Montevideo Venezuela: (1) Caracas En Asia y Australia también hay algún centro asturiano. China: (3) Hong Kong, Perkin y Shanghái Como dato curioso, en la localidad de Trinidad (Filipinas), se veneran tres imágenes de la Virgen de Covadonga, ofrecidas o llevadas en distintas épocas. Australia: (1) Melbourne 2.- Actividades en torno a la fiesta de la Santina En el Museo del Pueblo de Gijón hay unos documentos que demuestran que los asturianos de la ciudad de México, desde 1732, se reunían y rendían culto a la Santina; años más tarde, 1784, se creó la Real Congragación de Nª Sra. De Covadonga. En 1743, se había fundado ya en Madrid la Congregación de Nuestra Señora de Covadonga de los Naturales del Principado de Asturias Los actos específicamente litúrgicos, que se desarrollan en torno a la festividad del día de Covadonga, siguen un esquema muy semejante en casi todos los Centros, si bien algunos intentan fomentar algunas iniciativas peculiares. En la casi totalidad de los mismos se llevan a cabo las siguientes actividades: -Misa oficiada por sacerdotes que tienen cierta vinculación con Asturias. Cuando la fiesta coincide con algún aniversario u otro acontecimiento, la misa es solemne y oficiada por más de un sacerdote. Por supuesto, la homilía o sermón trata siempre sobre la Virgen de Covadonga y su significado en la vida de los emigrantes. - En muchos Centros, hay costumbre de hacer una procesión, cuando las circunstancias del lugar son propicias: un recinto o jardín propiedad del Centro, o cedido para acto. Por ejemplo, en Montevideo se lleva a cabo una procesión, dado que la misa se celebra en un Colegio privado con jardines y zonas de recreo. Según las posibilidades del Centro, la misa se acompaña con la intervención de un coro o grupo de gaitas, pertenecientes al Centro que se invita al acto. En algunos, suele tener lugar, el día anterior o posterior, otra misa ofrecida en memoria por los socios y familiares, difuntos durante el año en curso. En otros se mantiene la tradición de la “puya ´l ramu” y el baile de jotas asturianas a la salida de misa. La comida en locales cerrados o al aire libre, después de la misa, suele ser el colofón de la mañana. Por la tarde y noche hay actividades recreativas de variado signo (actuaciones, campeonatos y otros juegos), en especial para los niños y jóvenes. En otro orden de cosas, fui testigo de la presencia de cuadros, fotografías y pequeñas imágenes, así como otros recuerdos) de la Virgen de Covadonga en casas particulares, locales comerciales y otros lugares, propiedad de gente asturiana. Tuve ocasión de hablar con unas cuantas personas en Montevideo sobre lo que significaba La Virgen de Covadonga en sus vidas, lejos de Asturias. Más de uno me confesó que, aunque casi nunca iba a misa, sin embargo tenía presente a la Santina y rezaba una oración de vez en cuando. Se trata de una minoría, muy ínfima, en relación con el número de socios inscritos. Para otros, La Santina simboliza y encarna un recuerdo cargado de sentimiento y muy arraigado en su trayectoria vital 3.- Perspectivas de futuro. Parece que los más jóvenes, salvo algunas excepciones, tienden a participar más en actividades de carácter sociocultural y recreativo, aprovechando los medios y recursos que los Centros siguen manteniendo y fomentado. De hecho, a los jóvenes se les ve cada vez menos en la misa en honor de la Santina y, en cambio, sí frecuentan su participación en otro tipo de actividades: romerías y meriendas, actos culturales, juegos y demás eventos que se organizan con ocasión de la fiesta. Es evidente que, mientras haya asturianos, nacidos en Asturias, que viven en otras Autonomías de España o en países extranjeros, un buen número seguirá (incluso entre los practicantes) apegado a la tradición del día de la Santina, y asistirán a algunos de los actos litúrgicos que se celebren en esta festividad: misa solemne con homilía, procesión, comida de fraternidad, recuerdo de los socios difuntos etc. Y, en algunos contados casos, al rezo de algún triduo o novena con sus rosarios preceptivos. Son pocas las caras de jóvenes-jóvenes y adultos-jóvenes que aparecen en las fotografías de internet. Estas muestran, más bien, una media de edad alta o muy alta. ¿Significa esto que los actos litúrgicos van a desaparecer, a medio o largo plazo, de la celebración del día de Asturias en los Centros de emigrantes asturianos? No lo creo. En la inmensa mayoría seguirán de uno u otro modo. Como criterio de referencia basta asistir a alguna de las romerías que tienen lugar en todas las ermitas o capillas de Asturias. Incluso en aldeas o poblaciones deshabitadas hay un creciente interés, y aumenta, cada año, la participación. No obstante, en algunos Centros van reduciendo los actos litúrgicos de manera significativa. Los Centros , Asociaciones, Clubs… de asturianos fuera de Asturias, algunos fundados a finales del siglo XIX, tenían como objetivo principal ayudar, socorrer y acoger a los paisanos que habían dejado la tierra, para ir en busca de trabajo y de unas condiciones de vida más digna y saludable. Así funcionaron durante décadas en Iberoamérica y otros lugares de Europa. De hecho, los hospitales, centros de enseñanza, y otras instituciones creadas, llevan el nombre de la Virgen de Covadonga. La Santina de Covadonga fue, y sigue siendo, un símbolo de unión fraternal y de solidaridad, por encima de creencias religiosas y de ideologías políticas. Los asturianos fuera de Asturias mantienen la virtud y el esfuerzo de superar las diferencias entre ellos, para potenciar los lazos de amistad y de apego a la tierra que los vio nacer. Es de esperar que los hijos, nietos (150.000) y demás descendientes no olviden las raíces ancestrales que los ligan a Asturias. La crisis económico-social que, desde hace unos años, castiga a los jóvenes españoles, y más en Asturias, ha obligado a muchos de ellos a emprender el camino de la emigración, que parecía olvidado desde los años 80 del siglo pasado. Hasta esa década, nuestro país se distinguió por despedir a sus gentes en busca de empleo y modos de vida. A partir de esa fecha las migraciones cambiaron de signo: España pasó a recibir a casi cinco millones de inmigrantes de África y América. En pocos años la crisis económica, que desde hace diez años nos acosa, dio un nuevo giro al movimiento migratorio. Miles de jóvenes españoles salen cada año hacia países de Europa y América. Es obvio que estos jóvenes, la mayoría con estudios universitarios y profesionales muy cualificados, se van en condiciones muy diferentes a las de nuestros antepasados del siglos XIX y XX, que se iban a América .Unos emigraban para librarse de las guerras de África, Filipinas y Cuba; otros por razones políticas, como exiliados o refugiados; y la gran mayoría como emigrantes por motivos de tipo económico, con el fin de encontrar una vida socio-laboral más digna y beneficiosa. Después de los años cincuenta, el destino de la gran mayoría se orientó a la búsqueda de trabajo en diversos países europeos, Bélgica, Alemania, Suiza, Reino Unido, entre otros. Los primeros utilizaron el barco, los segundos el tren y los actuales el avión. En una palabra, por mar, tierra y aire, miles de asturianos abandonaron su pueblo y su familia, para no volver. Los que se van ahora no saben cuándo volverán. En la actualidad, los integrantes de estas nuevas generaciones que abandonan España lo hacen movidos por la esperanza de encontrar mejores oportunidades de empleo que satisfaga, en alguna medida, sus expectativas profesionales y laborales. Todos o casi todos llevan en su mochila los diplomas y certificados de sus estudios y cualificaciones profesionales. Además saben idiomas, al menos el inglés, para poder relacionarse sin dificultad, no sólo en el medio laboral sino también en los ambientes sociales y culturales. Los dirigentes y responsables de los Centros asturianos han de pensar, de una parte, cómo promover la participación de las generaciones de hijos y nietos que nacieron en los países de destino, y de otra, cómo acercarse a estos jóvenes que llegan nuevos.. Se requiere, por tanto, un esfuerzo por darse a conocer y ofrecerles la ayuda para que su estancia (quizás más prolongada de lo deseado) sea lo más agradable posible. Y, por otro, habrá que poner en marcha iniciativas y actividades que se adapten a los nuevos tiempos, teniendo en cuenta el pensamiento y sentir de esta juventud. Pido disculpas por atreverme a concretar algunas sugerencias. Soy consciente del esfuerzo, y expreso mi reconocimiento por ello, de lo mucho que las Juntas directivas y socios comprometidos están llevando a cabo, en su quehacer diario. a) Respecto a los Centros que tienen su sede en las distintas regiones de España: En primer lugar, empezaría por hacer una revisión seria de ciertas actividades que tienen relación con los aspectos religiosos. Parece evidente que la fórmula tradicional: misa, procesión, y otras manifestaciones… están llamadas a ser una parte cada día más secundaria de la fiesta. En este sentido, los sacerdotes y misioneros, que mantienen relación con Centros asturianos, pueden ejercer una influencia muy positiva, para que se orienten a la realización de actividades en pro de la defensa de la solidaridad y fraternidad. Creo que tendría bastante aceptación y sería muy beneficioso, si se promoviera entre los socios y simpatizantes el “apadrinamiento” ( por llamarlo de alguna manera) de algún proyecto de carácter educativo, sanitario, alimentario, cooperativo… que determinados asturianos, tanto a nivel individual como perteneciente a una Organización (misioneros/as; Médicos, ingenieros, maestros…sin fronteras) están llevando a cabo en zonas de países, que sufren unas condiciones socio-económicas y socio-políticas complicadas y muy críticas. El Centro como tal adquiriría un compromiso, a medio y largo plazo, para implicarse en un proyecto de estas características. La actuación concreta en este campo tendría múltiples variantes. De una parte, establecer una secretaría que mantendría continuas relaciones a través de las redes sociales. Por otra, canalizaría las aportaciones de tipo económico (dinero, recursos materiales…) que se recojan y envíen. Podría fomentar también el voluntariado de socios dispuestos a ir a trabajar allí durante un tiempo, en especial, los estudiantes y profesionales jóvenes. En una palabra, la implicación en un proyecto de estas características pasaría a ser una seña de identidad para los asociados. En segundo lugar, sería conveniente fomentar la captación de socios jóvenes nacidos en el extranjero, pero con nacionalidad española, mediante la puesta en marcha y el desarrollo de actividades que los enganchen y comprometan. Cursos de formación sobre antropología, historia, sociología…de Asturias. Talleres y seminarios sobre artesanía, música, baile, y otros oficios o habilidades relacionados con la cultura asturiana, de acuerdo con los gustos y aficiones de las nuevas generaciones. En tercer lugar, propondría la relación más intensa con algunos Centros del extranjero, preferente con aquellos a donde están emigrando o han emigrado un número significativo de asturianos o personas de la provincia o Autonomía de origen. b) Centros asturianos en el extranjero. Como primera propuesta, indicaría que los Centros, radicados en el extranjero, tanto en Europa como en Iberoamérica, ayuden a la creación de los mismos, en otras poblaciones del mismo país, donde residan asturianos. La Federación Oficial del Principado tendrá mucho que decir y hacer, sobre todo en países donde todavía no hay ninguna entidad establecida al respecto. Otra propuesta sería la adaptación de las estructuras y método organizativo de actividades, atendiendo a las características, y situaciones, así como a las expectativas y necesidades nuevas, de los inmigrantes que llegan (muy distintas a las migraciones de generaciones anteriores), por un lado; y, por otro, integrar a los descendientes, con nacionalidad del país de residencia. Estoy seguro de que los dirigentes y socios de los Centros asturianos están comprometidos en llevar a efecto múltiples y variadas actividades, que tienden a buscar el bienestar, así como la permanencia a sus raíces, de los paisanos que han emigrado y de los familiares que viven con ellos. Merece la pena mantener y optimizar la celebración de la fiesta de la Virgen de Covadonga, si va a servir para que la Asturias emigrante (que incluye a muchos miles de paisanos) siga, por lado vinculada a su Asturias querida, y por otro, alcance una mejora de vida digna y satisfactoria entre los asturianos dispersos por casi todos los países del mundo. Manuel Suárez