LA SANTINA EN LOS LAGOS
La Santina emerge del Enol. La misa de campaña con la Virgen del Lago, recuperada por los buceadores, reunió a unas 300 personas en los Picos La Santina emerge del Enol, Vega de Enol (Cangas de Onís), «Esta imagen fue entronizada el 8-IX-72 por los escafandristas de la sección de Actividades Subacuáticas del Club Cañapescamar de Gijón», reza la inscripción del pedestal de la imagen de la Santina que, desde hace más de cuatro décadas, descansa en el lago Enol, en una pequeña cueva localizada a unos ocho metros de profundidad, y que cada 8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de Covadonga y Día de Asturias, es emergida de las aguas por buceadores asturianos para celebrar la tradicional misa de campaña en tan señalada fecha. «Gente muy entregada a esta causa, en una maravilla de entorno», aseveró al pie del lago Enol el sacerdote Laurentino Gómez Montes, que inició su camino sacerdotal en la parroquia de Fátima de la Calzada y entre otros destinos fue párroco de Jove y de la Corte en Oviedo quien está actualmente jubilado por enfermedad y, por salvar esta original fiesta, acudió puntualmente a esa cita a petición de los organizadores.
Además, tuvo un recuerdo especial para José Luis Gato Balbín, fallecido en 2008, uno de los promotores y «alma máter» de esa singular fiesta, otrora «campeón nacional de pesca submarina», rememoró el sacerdote. Al mediodía, con una intensa niebla y bajo un pertinaz orbayu, apareció en su pedestal flotante la Virgen de Covadonga, acompañada por varios buceadores de la Federación de Actividades Subacuáticas del Principado de Asturias (FASPA).
Ya en tierra, Isaac Fernández y María Eugenia Bayón procedieron a limpiar la imagen (algunos la llaman la Virgen del Lago) y a aplicarle una mano de pintura antes de que fuese retornada de nuevo a su trono subacuático. Pese al mal tiempo, unas  300 personas asistieron a la misa, que finalizó con el «Asturias Patria Querida», cantado al unísono.
Hubo mucha gente y muchas comuniones. Llevan 44 años con esta celebración. Es algo entrañable y nunca visto; creo que no la han declarado de interés turístico por ser el día de Asturias y por no dispersar a la gente entre el lago y la catedral basílica
Laurentino Gómez Montes